viernes, 8 de julio de 2016

Hoy


Hoy me llamó mi ex novia -Sara-, la chica por la que estuve perdidamente enamorado y tuve una relación por 1 año 5 meses.

Hoy yo estaba comiendo pizza con mi familia cuando recibo una llamada de un número desconocido, yo pensaba que debería ser el número de la casa de los abuelos de mi novia, la cual entradas ya las vacaciones seguramente debería estar ahí con sus abuelos.

Denisse puede pasar horas en la casa de sus abuelos hablando de cosas mientras están sentados en el comedor viendo la televisión.

El corazón me palpitaba muy fuerte, la sangre se acumulaba en mis orejas. Palabras escurrían por el la bocina mientras mi vida se eclipsaba.

"Hola, soy Sara" fue lo único que hizo, pasé meses enteros suplicándole a la vida que llegara ese momento, ¿por qué ahora que ha pasado 1 año y medio decide hablar? Palabras siempre han sobrado, lo que fuimos es perpetuo, nos amamos con locura y nos dejamos ir como tontos. Es vendar cicatrices.

Mi vida pasaba frente a mi, recuerdos, promesas muertas, besos cálidos y sus ojos color verdes que brillaban como estrellas. La vida se me escapa al solo decirle "está bien". Me acababa de citar en la nevería donde la dejé plantada en nuestra primera cita ya que limpiando su cuarto encontró algo mío y tenía planeado dármelo.

Mi cabeza no funciona, las ideas fluyen, pero solo eso. Nada es concreto. ¿Qué chingados hace mi ex novia diciéndome que me entregará algo 1 año y medio después?

Le digo a Padre que era Sara, que tengo que ir a verla. Termino mi rebanada de pizza y me dispongo a ir. ¿Realmente quiero ir? ¿Debería arreglarme? ¿Qué es lo que me entregará? Todo es confuso. No me gusta la niebla de la incertidumbre.

Salgo sin más después de orinar y las ideas continúan, ¿y si me regresa aquel saxofón tan caro que le regalé para que siguiera tocando música? ¿Acaso serán todas las cosas que le regalé en la relación? No, nadie puede ser tan cruel. Ella es un pan de Dios. Detesto pensarla, solo me pone de mal humor.

Mis sentidos se agudizan, me siento drogado. Mientras camino, el piso se desvanece y está derretido. Yo solo patino en las aceras a medio construir y los hoyos en la calle. Camino muy lentamente por todo el tramo que nos separa, no estoy seguro de si tengo que ir con ella o no. Yo tengo una pareja excepcional, a decir verdad tuve muchas parejas después de Sara, y amo con locura a Denisse. No estoy seguro de qué chingados hago. 46 minutos antes Denisse me había mandado un mensaje diciendo "Sebastiaaan Te amo <3 <3". ¿Cómo podía yo estar dañando a un ser que me quiere tanto?

Enseguida llamo a Denisse para comentarle, pero el teléfono suena y suena. No me desespero aun y la llamo de vuelta, ella es muy distraída y seguro no escuchó su teléfono o no lo trae con ella. Llamó una tercera vez y me rindo ante los largos pitidos de la bocina.

Mi cabeza engulle y vomita ideas de lo que debería y no hacer. ¡No estoy preparado, mierda! Tanto soñé con ella que simplemente los recuerdos la fueron erosionando hasta dejarla hecha nada. No la había visto desde esa última vez que la abracé llorándole y pidiéndole disculpas, fue el abrazo más triste que he dado en toda mi vida.

Pensé en llamarla, decirle que tirara lo que fuese que me daría, que olvidara todo y que no me volviera a buscar en su vida. Pero estaba a 3 cuadras para entonces. La distancia se consumía cada vez más rápido entre más lento caminara, estaba sumergido en desesperación. Escuchaba mi corazón a 100 km/h, mi cabeza zumbaba, la vista me fallaba y yo solo quería dejar ya todo atrás.

Estaba plenamente sumergido en el ayer, recordaba perfectamente lo que sentí cuando me destrozó. Todos aquellos momentos lindos y eternos que pasaron, y en cuestión de segundos estaba a cuestión de metros. No la vi en la entrada y rogaba a cualquier Dios que me escuchase, que no estuviera, que me dejara plantado. Pero ella ahí estaba, sentada con un blusón color café y la mochila de siempre. Ella nunca dejaba ese bolso, siempre lo traía consigo.

Me odié por recordarme lo que fuimos, por estar ahí, por dejarme llevar por las situaciones, habría estado mejor en casa comiendo pizza todo el día y descargando películas ilícitamente. Soñé con que ella me daría lo que fuese a darme y nos iríamos sin decirnos nada, ignorando todo lo que pasó y viviendo. Somos seres libres, no tenemos por qué cargar con nuestros demonios, demasiado tenemos ya con nuestro día a día.

Me saludó y me invitó a sentarme, decía disparates, palabras amontonadas formando oraciones sin sintaxis, aglomeraciones de adverbios y sustantivos y cúmulos hechos recuerdos. Ella siempre hablaba sin parar, cosa tras cosa, ella nunca pensaba las cosas, solo sentía. Era extraño recordarla ahí junto a mi, hablando de un nosotros, pero en pretérito. Nos movemos porque ella se siente incómoda ahí, por lo que decidimos caminar por las abandonadas y feas calles de Tesistán - Mi rancho, pues - donde ella sigue diciendo palabra tras palabra. No entiendo como pueden caber tantas cosas dentro de su menudo cuerpo.

Miro su cuerpo deslizarse en toda esta suciedad, miro su cuello, su rostro demacrado, se distingue la tristeza en su delineador. Yo no digo nada, como de costumbre, soy pésimo para esas situaciones y me limito a escuchar. Pienso en Denisse y me pongo triste, ¿qué debería estar haciendo ella en estos momentos? Nos detenemos frente a la funeraria porque no pasa nadie -Que lindo detalle para remarcar lo muerto de la situación- pero cruzamos a la acera de enfrente porque el sol golpea su piel de cobre y daña sus ojos. Había olvidado sus ojos todo este tiempo. Es como si hablaran por sí solos. Entonces hay dos diálogos, el verde de sus ojos y las palabras por montones que ella decía, quiero escapar. Quiero decirle que tengo cosas que hacer, que solo iba con la esperanza de recoger algo material, que no quiero hablar con ella, que me desgarra verla, que la odio y que no es merecedora de todo ese odio, que por días sentía que me quemaba el alma por sentirla dentro de mi y que cuando me dejó me morí por completo, que me llenaba de felicidad estar con ella, que me sentía capaz de todo si ella estaba ahí. Demasiados sentimientos encontrados. Pero ya no la amo, me hizo muchísimo daño y yo soy un rencoroso, no puedo perdonarle vivir y menos que me tenga prisionero en esa situación, pero soy un cobarde, no puedo solo levantarme e irme como hacía ya mucho lo había hecho la primera vez que cortamos.

Ella tenía la idea de que al hablar conmigo ella se deslindaría de sus demonios, que yo fui su mejor novio y que perdonara todo. Es un pan de Dios, ¿cómo es que pudo entonces lastimarme tanto? No podía irme sin escucharla, se lo debía. Estuve ahí, escuchando su vida después de mi, lo que ella sentía cuando estaba conmigo, recordando cosas que no quería recordar. Era como abrir una caja vieja con recuerdos, desempolvar las cosas y descubrir una foto con aquel amigo en el cuál confiaste ciegamente, ver sus grandes sonrisas y recordar que el hijo de puta te traicionó. No entiendo a las mujeres.

Me contó de la reciente muerte de su abuelo, el desplome de su vida tras no entrar a la universidad, cómo es que yo la "desarmé" y ella tuvo que volver a armarse. Me contó que había besado a muchos otros chicos, pero que al abrir los ojos ella pensaba que era yo al que besaba. Me dijo que mi fantasma le atormentaba y tenía que liberarse.

Era horrible tener que estar en una situación así, si al menos alguno de los dos hubiera puesto de su parte todo se habría solucionado, pero éramos unos chicos orgullosos, y yo, un rencoroso. La vida no me daba suficiente como para ponerme en una situación así de tensa.

Buscaba refugiarme en cualquier cosa en la que pudiera, muchas veces ella me sostenía la mirada, detesto que me mire de esa manera y me sonría como lo hace, ¿cuál es su problema? Me genera muchos conflictos estar en medio de todo eso, ya no sé lo que pensar o qué hacer. Ella se desploma en llanto y no sé si debería abrazarla o apoyarla, me limito a bajar la mirada y no hacer nada, siempre ha funcionado.

Tengo un nudo en la garganta, pero a duras penas logro reproducir un "perdón", me disculpo por ser un tonto, digo cosas para animarla, le cuento de mi repentino cambio a carrera a estudiar, le digo todo lo que sentía cuando la perdí, cómo mi vida se desplomó y espero que así ella se sienta mejor para que pueda librarse de mi demonio y seguir su vida sin involucrarnos.

Pasando un rato en silencio ella se decide a irse, hacía rato que veía sus labios. Muchas veces nos habíamos prometido que nuestros besos serían eternos, cuántas veces no me había derretido yo solo por uno de sus besos. Nosotros cambiamos muchísimo, yo no soy ni la sombra de lo que era cuando estaba con ella. Tengo intereses bastante diferentes a aquel entonces y mi vida está entregada a otra persona. ¿Por qué hacer todo eso cuando ya había pasado más tiempo que lo que duró aquello?

Me dice que soy un chico espléndido y que soy capaz de cualquier cosa, que nunca ha encontrado a un chico mejor que yo, y que aun vivo dentro de ella, dice que me había extrañado mucho. Pero rechazo cualquier contacto físico, me despido haciendo amor y paz en mi ojo derecho, como siempre me despido o saludo cuando no quiero hacerlo de manera física, ella me dice que no haga eso, pero luego se retracta diciendo que está bien si yo quiero hacerlo. No la entiendo.

Camino a casa llamo a Denisse para decirle lo que ha pasado, me siento deshecho por alguna razón, estoy enojado por verla. Hacía tanto que no la veía que me tomó muchísimo por sorpresa. Hacía 9 meses pensaba muy seriamente que nunca me enamoraría tanto como con Sara, pero creo que estoy equivocado. Se aprende mucho de las relaciones, y eso me lo dijo Sara mucho hoy, ella aprendió a valorar, a tener momentos de silencio, a cuidarse de las personas, y creo que con ella aprendí mucho. Pero se acabó, ¿por qué habría de tener esto una secuela? Esto no es una película para andar con estos dramas.

Por ahora me limito a escribirlo para no perder las sensaciones que tuve hoy, es muy feo tener que ver a una persona que amabas tanto destruida a la cuál odias. Pero no me mal entiendan, si estoy molesto es porque aun no comprendo cómo es que una relación tan estable como la que tuve con Sara se dejó desvanecer como si nunca hubiera significado nada.

Lo más hermoso de este mundo es lo que te destruye.

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